Bailo, luego existo: Crisis de indigencia en Tijuana

 

Hasta la fecha se encuentran más de 1 mil 500 personas en situación de calle en la canalización del Río Tijuana. El Secretario de Bienestar Municipal señaló que las acciones para mejorar esta situación deben comenzar lo antes posible dado que ya se presentó un proyecto para sanear las aguas del Río Tijuana, por lo que se necesita desalojar a los habitantes de esa zona.

En cuanto a los centros de rehabilitación se espera la llegada de personas en situación de calle que presenten adicciones a alguna sustancia tóxica, a lo que se ha hecho hincapié de no violentar los derechos humanos, ante la vulnerabilidad de los individuos. 

Al borde total de la precarización en la frontera México-Estados Unidos se le agregan un conjunto envolvente de procesos espacio-temporales, conformado por fuerzas socioculturales violentas y excluyentes, que estructuran recursivamente la degradación progresiva y exponencial de las condiciones materiales, sociales y subjetivas para la subsistencia digna de las personas que habitan las calles de la ciudad de Tijuana. 

Si hay una situación en que se ‘sienta’ la ciudad, ésta debe ser aquella en la que el cuerpo se encuentra directamente en sus calles. En esta situación no hay mediadores entre el cuerpo y la ciudad, como cuando se circula sobre un automóvil o se descansa dentro de un edificio, los únicos mediadores son apenas las prendas que cubren sus cuerpos. En esta situación se gestiona una disposición corporal específica y se tienen que generar una serie de estrategias para lidiar con el calor, el frío, la lluvia, el sudor y el cansancio.

En un sentido más subjetivo, el  cuerpo y las sensaciones ahora cobran un significado más específico. La ciudad se siente de manera directa cuando se camina sobre el pavimento, pero también se sienten las piedras en las partes no pavimentadas o el agua de los canales

Desde personas deportadas,  hasta las que tienen alguna discapacidad psicosocial, un trastorno y/o enfermedad mental o aquellos jóvenes que por violencia intrafamiliar dejan sus hogares, son aquellas que deambulan en las calles y necesitan ayuda. Sin estrategias bien establecidas el problema no se va a resolver.